jueves, 10 de noviembre de 2011

Only you, PerfectCare

He realizado este montaje musical para enseñaros una pequeña muestra de los tejidos que permite planchar. Esto sólo es posible con PerfectCare, que gracias a su exclusivo sistema Optimal Temp consigue la mejor combinación de vapor y calor, alisando las arrugas sin estropear las prendas.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

PORQUE NO ES LO MISMO CONTARLO... ¡ QUE VIVIRLO !

Planchar y grabar con una cámara puede resultar complicado. En este vídeo podeis comprobar que con Philips PerfectCare, gracias a su gran deslizamiento, se puede planchar ¡¡ incluso con una sola mano !!! 


Esta fue la gran prueba de mi nuevo sistema de planchado: blusa de raso que hasta ahora no me había atrevido a planchar por si se adhería a la suela. PerfectCare la dejó como nueva, sin necesidad de ajustar temperatura y en menos de 2 minutos. ¡ Es genial !


martes, 8 de noviembre de 2011

lunes, 7 de noviembre de 2011

MI EXPERIENCIA CON PHILIPS PERFECTCARE

TRND (www.trnd.es) es una comunidad en la que sus miembros tienen la posibilidad de probar nuevos productos y servicios combinando diversión, innovación y participación. Esta comunidad virtual y Philips, hicieron un sorteo para que 110 personas previamente inscritas, tuviéramos la oportunidad de probar de forma gratuita y dar a conocer el nuevo sistema de planchado de Philips PerfectCare: un sistema innovador que no precisa de ajustes ni de diales complicados, a la vez que no ofrece resistencia a ningún tejido.

La resolución de un pequeño test teórico y el azar (factor importante cuando se trata de sorteos) hicieron que en pocos días tuviera en mi casa este prometedor sistema de planchado junto con una tabla de planchar XL (sinceramente, tamaño XXXXLLLL). Cuando el mensajero me entregó el paquete, no era consciente de lo que iba a suponer en mi vida este pequeño aparato.  Lo abrí cuidadosamente ya que no sabía como venía precintado y descubrí exactamente lo que esperaba de una marca de confianza como es Philips: un sistema nuevo, sin estrenar, muy bien envuelto para evitar colisiones, con sus correspondientes protecciones de cartón, los manuales y un pequeño muestrario de telas para comprobar que esta plancha puede con cualquier tejido.

Pues bien, empecé a desempaquetar tanto la tabla como el centro de planchado. La primera impresión fue muy buena: parecía un pequeño electrodoméstico fuerte pero a la vez con un bonito y elegante diseño lila y blanco. Transmitía resistencia y calidad.

Como niña con juguete nuevo, llené la cubeta con agua de grifo (me habían indicado que en este sistema el agua de casa no era perjudicial gracias a su sistema anti-cal) y le di al botón de encendido. Un pilotito azul se iluminó...  Esto marcha bien! -pensé.

Después de un par de minutos, la luz intermitente de la plancha se hizo fija. Ya podemos empezar con la tediosa faena de planchar... Cogí un pantalón tejano y pasé la plancha por encima a la vez que le iba dando al botón de vapor continuo. ¡¡¡ Qué maravilla !!!! Una simple pasada con vapor y el pantalón parecía que acababa de salir de la tienda.

A continuación planché pijamas de raso, jerseis de seda, de lino, camisas que en la vida se me hubiera ocurrido planchar y cuando más usaba Philips PerfectCare más me apetecía retarla con tejidos nuevos y delicadísimos. Finalmente me rendí a sus cualidades, este centro cumplía lo que prometía: planchado fácil, rápido y muy eficaz.

De ese día ha pasado prácticamente un mes. En este tiempo he planchado ropa gruesa, ropa fina, muy delicada, incluso pantys y no me ha fallado ni una sola vez. Es rápida puesto que no se ha de ajustar ningún dial, el propio centro sabe que temperatura usar y encuentra el punto justo para alisar y no quemar, no es necesario dar la vuelta a la ropa oscura porque no deja ningún tipo de brillo y no hay que perder tiempo clasificando ropa de un tipo o de otro. Está pensado para la vida moderna, donde el tiempo es nuestro bien más escaso.

Un gran descubrimiento: Philips PerfectCare también plancha en vertical, nadie se puede imaginar lo útil que resulta para planchar cortinas recién lavadas. Unos golpes de vapor en vertical, se pasa un poco la mano hacia abajo como arrastrando las arrugas y otro par de salidas de vapor. Las cortinas quedan preparas para lucir hasta el siguiente lavado.

Una vez que hemos acabado de planchar hay que apagar el piloto azul y desenchufar el cable de la luz. El recogecables no es automático (quizás el único inconveniente que he encontrado), pero con un poco de paciencia se va doblando el cable hasta que entra en el espacio dedicado a ello. Realmente no es muy complicado, pero ya sería del todo perfecto que hubiera un botón que lo hiciera sólo...

Se recomienda vaciar el recipiente del agua para evitar pérdidas o evaporaciones, pero si se plancha cada pocos días, no es necesario. Yo no lo hago puesto que cada semana la hago servir. Sí es recomendable cada cierto tiempo limpiar la cal, pero de eso también se encarga la propia plancha y nos avisará con una pequeña luz de que ha llegado el momento de hacer la limpieza.

El sistema de planchado se guarda fácilmente, no ocupa más que una plancha tradicional y una botella de agua destilada. La prueba es que saqué del armario estas dos cosas y puse Philips PerfectCare. Quedó perfecto.

Parece mentira lo que te puede llegar a cambiar la vida un pequeño electrodoméstico y una gran tabla de planchar. Esta combinación aparentemente simple, han hecho que cada semana ahorre una gran cantidad de horas, además de convertir en fácil y apetecible una de las peores tareas del hogar. 

Gracias Philips y gracias TRND por dejarme probar esta fantástica plancha y hacer mi vida más "Perfect".